viernes, 13 de abril de 2007

La música una invitación a escuchar, al lenguaje y al aprendizaje (Paul Madalue, L.Ps.)

Todos los niños deberían tener acceso a las canciones.

-Oír, escuchar, lenguaje y aprendizaje.

  • Oír: Es la percepción pasiva de los sonidos.
  • Escuchar: Es un acto voluntario que requiere del deseo de usar el oído para enfocar los sonidos seleccionados. Es la facultad de seleccionar información de sonidos que uno desea oír para percibirla de manera clara y ordenada.

Escuchar es de vital importancia en el proceso de aprendizaje.

-La música y el escuchar:

La música tiene dos elementos: Ritmo y melodía. El oído interno, concebido para la integración sensorial de la música, tiene dos partes; El sistema vestibular y el sistema coclear.

  • Sistema Vestibular: Controla el equilibrio y los movimientos corporales, permite la integración de movimientos que forman el ritmo de la música.
  • Sistema coclear: Permite la transformación de vibraciones acústicas en influjos nerviosos, y por lo tanto, permite la percepción de la melodía.

-La música y el lenguaje oral: La música prepara al oído, la voz y el cuerpo del niño al escuchar, integrar y emitir sonidos del lenguaje. La música es considerada como un lenguaje pre-lingüístico, pues tiene todas las características del lenguaje oral excepto por el valor semántica.

En las canciones infantiles, el énfasis se encuentra en el sonido y las palabras deben sonar de manera agradable, son descriptivas fonéticamente y divertidas. Al niño le interesan más los sonidos de las palabras que su significado.

-El niño con problemas de escucha: No gusta de la música o la ignora, Habla de manera disonante, gusta de la música rock y disco que suene fuerte, la cual es música para un escuchador deficiente. Sentido precario del ritmo, presenta molestias al sonido de un violín, al leer y deletrear, con la coordinación de manos y pies, para las matemáticas, entre otras.

-El uso de la música en el Método Tomatis: Su propósito es el de mejorar la capacidad de escuchar y reducir los problemas relacionados con dicha capacidad.

Propone un programa de entrenamiento auditivo en fases, en la que cada una corresponde a una de las etapas del desarrollo del proceso del lenguaje. En este programa se usan 4 tipos de información musical: Música de Mozart, cantos gregorianos, valses y canciones infantiles.

Mozart: Permitir que el niño se relaje, combinada con el canto, la repetición de palabras y el ejercicio de lectura.

Cantos gregorianos: Compatible con el ritmo de la respiración y los latidos cardiacos de una persona calmada y relajada. Sirve para tranquilizar a los niños impulsivos, irritables, tensos o inquietos.

El uso de la música en este método, relaja y vigoriza al niño, estimula su capacidad de escuchar y lo invita a comunicarse y aprender. El uso de canciones prepara su voz y su cuerpo para la expresión del lenguaje. Especial para adultos irritables y niños con problemas del lenguaje, aprendizaje y comunicación